Arquitectura modular. Una tendencia al alza

Ya lleva varios años entre nosotros y, sin embargo, la arquitectura modular parece que sigue siendo una rara avis en el mundo de la arquitectura. El mercado de la construcción ha seguido avanzando y acoplando materiales y procedimientos sin detenerse, lo que dificulta que una tendencia disruptiva como la arquitectura modular se establezca firmemente.

Sin embargo, muchos arquitectos y grandes constructores han trabajado y trabajan con este tipo de construcciones y parece que, poco a poco, sus ventajas más características están empezando a calar entre el gran público.

Pero ¿Qué es la arquitectura modular? Podemos definirla como la construcción basada en módulos, elementos iguales entre sí, como los famosos contenedores marítimos que, en conjunto, se pueden utilizar para formar estructuras nuevas.

¿Qué es la arquitectura modular?

Como acabamos de comentar, la arquitectura modular se basa en la construcción de módulos que se acoplan entre sí para dar forma a una estructura concreta. A diferencia de las viviendas convencionales, las modulares son construidas fuera de su emplazamiento final.

Esto las diferencia no sólo de las viviendas tradicionales, sino también de las prefabricadas, con las que comparten ciertas características. Los módulos se construyen de forma independiente y son transportados, de la misma manera, a la localización final.

Esto permite un mayor control del proceso constructivo, alejado de las inclemencias temporales y otros posibles deterioros, por lo que el procedimiento es más seguro y cómodo, además de resultar más preciso y sencillo de inspeccionar y controlar.

Este tipo de construcciones tiene una serie de ventajas que pasamos a conocer:

Ventajas de la arquitectura modular

  • Transporte: el desplazamiento de los módulos, al ser piezas independientes, es sencillo y permite iniciar la construcción en lugares en los que una construcción convencional presentaría mayores complicaciones.
  • Elementos reemplazables: al tratarse de módulos independientes, su mantenimiento se hace por separado y resulta sencillo reemplazar partes dañadas. Del mismo modo, la reparación no supone obras tediosas ni contratiempos
  • Personalización: este tipo de sistema constructivo permite modificaciones y agregados, por lo que aumenta las posibilidades de personalización incluso con la obra en fases avanzadas o terminada.
  • Rapidez de construcción: una vez más, el hecho de que los módulos se construyan de forma independiente permite acelerar el procedimiento de construcción y trabajar con plazos más cortos que en una obra tradicional.

Origen y obras destacadas

La arquitectura modular, aunque no exactamente como la conocemos hoy en día de manera popular, nació y se popularizó entre la segunda mitad del siglo XIX y la primera mitad del XX. Inicialmente, las viviendas modulares se crearon para trabajadores y colonos, tanto en Australia como en EEUU.

Su popularidad creció especialmente en los Estados Unidos donde, tras la Segunda Guerra Mundial, se llegaron a construir más de 200.000 viviendas de este tipo. Al mismo tiempo llegaron a Europa y numerosos arquitectos y estudiosos se interesaron por este tipo de viviendas.

Desarrollos novedosos. En busca de la autosuficiencia

A medida que su popularidad fue creciendo, no fueron pocos los ingenieros e inventores que mostraron interés por desarrollar, influidos por las teorías urbanistas del siglo XIX, prototipos de viviendas autosuficientes.

Algunos de los casos más reconocidos, que ahora veremos de forma pormenorizada, son la Casa Dimaxyon, obra del inventor Buckminster Fuller, y la Zip-Up House, del arquitecto Richard Rogers

Casa Dymaxion

Buckminster Fuller fue un inventor estadounidense que profundizó en el concepto de la arquitectura modular. Su modelo de vivienda, conocido como Casa Dimaxyon, fue concebido para ser adaptable, transportable y eficiente en el uso de recursos.

A través de los diferentes prototipos (empleados algunos en la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial, con críticas muy positivas), el diseño de la casa Dymaxion se fue puliendo, hasta llegar a su diseño final.

Fuller encontró que un diseño en forma de cópula ayudaba a la vivienda a ser más cálida a través del efecto vórtice y una serie de respiraderos. Igualmente, se preocupó por el reciclado del agua, abogando por su reutiliziación.

Para la estructura de la vivienda, Fuller optó por el aluminio, cuyas características, como vimos en nuestro post anterior, se adaptaban perfectamente a su idea de casa modular.

Casa Dymaxion - Desarrollo de la arquitectura modular

Casa Zip-Up

El arquitecto Richard Rogers diseñó un tipo de casa conocido como Zip-up, que presentó a concurso en 1969. La casa estaba formada por diferentes paneles en forma de anillos que se iban ensamblando mediante cierres de neopreno, que se venían utilizando en los contenedores frigroríficos.

Esta estructura, altamente modificable al no disponer de muros interiores, se sostenía sobre una serie de patas regulables, que permitían instalar la casa adaptándola a todo tipo de terrenos, así como transportarla con facilidad.

Richard Rogers llevó su diseño a la práctica con la construcción de la casa de sus padres, en Wimbledom, un año antes de presentarla a concurso.

Zip-Up House, Richard Rogers

 Obras destacadas

Actualmente, son numerosos los ejemplos de arquitectura modular que nos podemos encontrar alrededor del globo. Te dejamos una pequeña selección de obras recientes antes de continuar con la arquitectura modular y sus materiales.

My Micro NY
Mima House, STACBOND
Vivienda modular en acero, arquitectura modular
vivienda modular en madera

Materiales

A pesar de que, como hemos visto, materiales como el aluminio han sido utilizados para la construcción de viviendas modulares, los más usados son el acero, la madera y el hormigón, por sus características mecánicas, que se adaptan perfectamente a la arquitectura modular.

Acero

El acero es uno de los materiales estrella de la arquitectura modular gracias a su versatilidad como material, además de sus propiedades aislantes e ignífugas, sin olvidarnos de su durabilidad.

A menudo podemos encontrarnos con viviendas modulares cuyos marcos son de acero, utilizando después otros materiales para rematar los módulos. Sin embargo, las estructuras totalmente hechas de acero son cada vez más populares y fáciles de ver.

Los módulos prefabricados de acero cuentan, como ventajas, con:

  • Alta versatilidad: como material, el acero es maleable y ligero, por lo que se puede utilizar para desarrollar estructuras personalizadas y con diseños arriesgados, ya que no necesitan pilares ni muros intermedios. Además, es fácil de transportar.
  • Resistencia al fuego: el acero es altamente ignífugo, por lo que, en caso de incendio, la estructura no sufrirá daños
  • Durabilidad: gracias al tratamiento que se le da, el acero puede mantenerse en el mismo estado, sin sufrir grietas ni modificaciones estructurales, durante muchos años, por lo que su mantenimiento es, además, sencillo.

Madera

Uno de los materiales clásicos para la construcción de viviendas modulares es la madera. Es altamente modificable y, si bien no permite diseños tan personalizados y arriesgados como el hormigón o el acero, presenta el encanto clásico de una casa de madera.

La madera como material de construcción tiene la ventaja de ser altamente reciclable, además de presentar unas capacidades de aislamiento muy alta. Incluso, con los tratamientos actuales, resulta muy resistente al fuego.

Además, hay que sumar las características comunes de las viviendas modulares. Esto es: transporte, control de calidad, rapidez de construcción, etc.

Por generalizar, sus principales ventajas, son:

  • Ahorro gracias al aislamiento: las capacidades aislantes, tanto de temperatura como acústica, de la madera, son generalmente superiores a las de otros materiales, por lo que reduce el consumo de calefacción y aire acondicionado
  • Velocidad de construcción: la facilidad de trabajar con la madera ha llevado a la industria de la arquitectura modular a poder presentar unos plazos de producción de entre dos y cinco meses, convirtiéndose, así, en una de las opciones con plazo de entrega más ajustado.

Hormigón

El hormigón como tal suele ser utilizado, para viviendas modulares, en edificios de gran tamaño, debido a su peso y estabilidad. Sin embargo, para viviendas unifamiliares o de tamaño reducido, suele utilizarse una estructura metálica recubierta de cemento.

Al igual que ocurre con la construcción en acero, las estructuras de hormigón son muy resistentes y apenas necesitan mantenimiento más allá del control de posibles grietas.

Entre sus ventajas:

  • Aislamiento: tanto las paredes como los suelos de hormigón se caracterizan por su capacidad para retener la temperatura, lo que supone un menor esfuerzo energético para calentar o enfriar una estancia
  • Personalización: el hormigón puede moldearse y alcanzar formas que difícilmente podrían lograrse con otros materiales. Además, su durabilidad y sus características antisísmicas nos garantizan que no se deteriorará a pesar de no presentarse como un bloque compacto.
  • Impermeabilidad: una vez estacionado tras su proceso de curado, el hormigón se convierte en un material impermeable, lo que contribuye a mejorar su durabilidad.

Como has podido comprobar, la arquitectura modular tiene más historia y desarrollo detrás del que puede parecer a simple vista, y va mucho más allá del reciclado de contenedores. Desde aquí te animamos a que profundices más en el mundo de la arquitectura modular, ya que sus posibilidades son casi infinitas